18 de diciembre de 2014

Lo mejor y lo peor de 1990


Textos escritos por José María Baget Herms en el número 1290 de Teleprograma.

LO MEJOR

  • Crónica en negro (un buen ejemplo de periodismo de sucesos)
  • Documentos TV (óptima y acertada selección de grandes reportajes)
  • El tiempo es oro (Constantino Romero, qué grande eres)
  • Eva y Adán, agencia matrimonial (Verónica Forqué se lo merece)
  • Hablemos de sexo (donde se demuestra que en televisión se puede hablar de todo y no molestar a nadie)
  • Punto y aparte (un informativo abierto e imaginativo)
  • La versatilidad de de Jesús Hermida (un profesional para todas las horas del día y de la noche)
  • Su media naranja (un éxito de Jesús Puente)
  • Twin Peaks (indudablemente la serie del año por su calidad y su comercialidad)
  • Videos de primera (la videomanía acabó triunfando)

LO PEOR

  • No te rías que es peor (el paradigma de la zafiedad hecha concurso)
  • Los telecronistas del Mundial 90 (sin sonido quedaba mejor)
  • "Historia de O" (a las diez de la noche)
  • Viva el espectáculo (Concha Velasco merecía un programa mejor y menos autobombo)
  • Sara... y punto (punto y aparte y a otra cosa)
  • Las presentaciones de Sábado cine (hay productos que se venden mejor sin tanta propaganda cursilona)
  • Pero... esto que es? (una buena pregunta que valdría un dineral si alguien tuviera la respuesta)
  • El triste concursito de Estudio Estadio (la liga es una cosa seria)
  • Los cambios de programación (en nombre de la competencia, volvió un mal endémico)
  • El déficit de TVE (no ha aguantado ni un año de competencia)


16 de diciembre de 2014

Lo mejor y lo peor de 1989


Textos escritos por José María Baget Herms en el número 1236 de Teleprograma.

LO MEJOR

  • Alf (la serie más divertida)
  • El tiempo es oro (Un concurso que instruye y deleita)
  • En portada (El regreso de los grandes reporteros)
  • Estadio 2 (Olga Viza sigue con su maratón de los sábados)
  • Falcon Crest (Ángela se suma al equipo del triunfo)
  • Juncal (Orejas y vuelta al ruedo para Paco Rabal)
  • La luna (Julia o la fuerza de la seducción)
  • Noticias 2 (Martín Benítez, o la virtud de la humildad)
  • Por la mañana (Hermida: carisma y figura...)
  • Punto y aparte (Manuel Campo sabe lo que quiere)

LO PEOR 

  • Las noches electorales (Noches grises, negras noches)
  • La revolución francesa (Hasta el gorro de miriñaques y guillotinas)
  • Delirios de amor (Una cortesía de Pilar Miró)
  • Pedro el Cruel (Una telenovela en el túnel del tiempo)
  • La "cena" de Gurruchaga (Javier volvió a pasarse)
  • El jurado del Eurofestival (Beber para olvidar)
  • El cese de Gozalo (La tarjeta roja se volvió contra Solana)
  • La gestión Miró en Documentos TV (Un testamento innecesario)
  • Fernando Arrabal (Tanto va el chinchón a las fuentes...)
  • La huelga (Pero, ¿quién pensó en los telespectadores?)

15 de diciembre de 2014

Lo mejor y lo peor de 1988


Textos escritos por José María Baget Herms en el número 1184 de TP.

LO MEJOR
  • La gestión de Pilar Miró (un digno legado)
  • La cobertura de los Juegos Olímpicos (un record sin doping)
  • Viaje con nosotros (un genio anda suelto)
  • El ciclo de Charles Chaplin (una joya para las videotecas)
  • La programación ininterrumpida (para noctámbulos y expertos en el uso del video doméstico)
  • La ley de Los Ángeles (el último hallazgo de Steven Bochco)
  • El perro verde (... y el loco bajó de su colina)
  • Tres estrellas (un humor de cinco estrellas)
  • 3x4 (... y además Julia Otero)
  • La recuperación de TVE-2 (una cadena con signos de identidad)

LO PEOR 

  • Los trapos sucios de Pilar Miró (despedida y cierre)
  • Algunos telecronistas de Seúl (una olímpica ignorancia)
  • El baile de las presentadoras (Rosa María Mateo se lo pone difícil)
  • Sensacionalismo informativo (sangre en la portada de Telediario)
  • Contigo (ni contigo ni sin ti tienen mis males...)
  • Los Colby (hizo buena a Dinastía, que ya es decir)
  • Carmen Sarmiento en Corea (¿donde está el frente?)
  • La hora del TPT (Coll sin Tip es menos Coll)
  • Los cortes publicitarios en las películas (una asignatura pendiente)
  • El cese de Luis de Benito (treinta minutos que conmocionaron a TVE)


14 de diciembre de 2014

Lo mejor y lo peor de 1987


Textos escritos por José María Baget Herms en el número 1131 de Teleprograma.

LO MEJOR

  • Las relaciones con la televisión autonómica (la perestroika de TVE)
  • Por la mañana (con Hermida, sus alegres chicas y don Basilio)
  • UHF, cadena deportiva (una medida inteligente para salvar una cadena)
  • Luz de luna (el resplandor de una pareja como las de antes...)
  • Estadio 2 (una maratón desde los estudios de Sant Cugat)
  • Informe semanal (los viejos programas nunca mueren)
  • Un, dos, tres (Mayra, Chicho y sus azafatas ahora cabalgan en lunes)
  • Ciclo Orson Welles (un homenaje a un auténtico a un gran cineasta)
  • Documentos TV (una ventana abierta al mundo)
  • La desconexión (una buena iniciativa, una incógnita por resolver)

LO PEOR

  • El Consejo de Administración de TVE (la Alicia de Lewis Carroll no habría entendido nada...)
  • El Edén (cuando lo antiguo es sencillamente viejo)
  • La noche electoral (ganaron todos los partidos menos TVE)
  • Lady Blue (la dama del gatillo fácil subió la espiral de la violencia)
  • Clase media (crítica social no quiere decir solo tremendismo)
  • Las monarquías (ni quitó ni puso rey, ni ayudó a su señor)
  • El corte de "All that jazz" (tropezar dos veces en la misma piedra)
  • Boxeo en Puerto Banús (pesadilla de una noche de verano)
  • Mick Jagger en Muy personal (un manual de urbanidad para el cantante y otro de "como hacer entrevistas en TV")
  • Las charlas de la Moncloa (el presidente no tiene quien le pregunte)

13 de diciembre de 2014

Lo mejor y lo peor de 1986


Textos escritos por José María Baget Herms en el número 1079 de Teleprograma

LO MEJOR

  • Los propósitos de Pilar Miró (partir de cero)
  • Media naranja (visión tierna e irónica de los jóvenes de hoy)
  • Informe semanal (un clásico que ha marcado un estilo)
  • Estadio 2 (el mejor de los macroprogramas deportivos)
  • Luz de luna (una serie con estilo)
  • Ángeles Caso (un lujo para la tarde)
  • A Electra le siente bien el luto (un excelente dramático servido en pequeñas dosis)
  • Un, dos, tres (los años no pasan por Chicho y sus secretarias)
  • Documentos TV (una ventana hacia el mundo)
  • Fueron primera página (el último capítulo de los famosos)
  • Ciclo Mankiewicz (la recuperación de un gran director)
  • Turno de oficio (la mejor serie filmada de TVE)

LO PEOR

  • La despedida de Calviño (por la puerta de servicio)
  • La sobreabundancia de folletones (andamos ahogados de lágrimas)
  • La cobertura informativa del referendum (un lavado de cerebro)
  • Los telecronistas del mundial de natación (náufragos en la piscina)
  • El investigador (un gris intento de género negro)
  • Pepe Carvalho (no lo reconoció ni su propio autor)
  • Las moralinas de Pedro Ruiz (otro gafe para el viernes)
  • Entre amigos (los viernes le sientan mal a TVE)
  • Punto de encuentro (los espectadores no acudieron a la cita)
  • Directo en la noche (cayó por KO)
  • Ya sé que tienes novio (demasiados líos en el plató)
  • La publicidad en las películas (con Hitchcock llegó el escándalo)

Lo mejor y lo peor de 1985


Textos escritos por José María Baget Herms en el número 1027 de Teleprograma.

LO MEJOR

  • Teleobjetivo (un objetivo plenamente realizado)
  • La joya de la corona (la perla del verano)
  • Ciclo Rossellini (la última oportunidad de la versión original)
  • La clave (y sin embargo, te quiero todavía)
  • Verdi (la primera serie-ópera de auténtica calidad)
  • Dos en raya (bueno, bonito, barato..., quien da mas?)
  • La bola de cristal (la posmodernidad al alcance de los chicos)
  • La huella del crimen (una serie que rompió algunos moldes)
  • Informe semanal (de aquí a la eternidad)
  • Marisa Paredes (la mejor interpretación del año)
  • Estadio 2 (la nueva savia de los deportivos)

LO PEOR

  • Las guerras de Calviño (la sombra de Alfonso es alargada...)
  • El agosto en TVE (la calle de la desolación)
  • Suspiros de España (fotomatón para una barraca de feria)
  • Ciclo de cine musical alemán (gorgoritos sólo para nostálgicos)
  • Esto es lo que hay (poca imaginación y mucha vulgaridad)
  • Tablón de anuncios (no es "moderno" quien quiere, sino quien puede)
  • La desaparición de Estudio abierto (desdichado "carpetazo" a un buen programa)
  • Los veinte minutos "pirata" de Alicante (un penalty lo estropeó todo)
  • Al galope (los caballos reincidentes)
  • Deslices informativos (hubo para casi todos los puestos)
  • La III Guerra Mundial (no será como la pintaron los guionistas)

Todas las portadas de 1985 en Teleprograma aquí

11 de diciembre de 2014

Lo mejor y lo peor de 1984


Textos escritos por José María Baget Herms en el número 976 de Teleprograma.

LO MEJOR

  • Y sin embargo te quiero (los caballos no pudieron acabar con estos locos adorables)
  • Si yo fuera presidente (...Tola también tendría diez millones de votos)
  • Buenas noches (Mercedes jugó fuerte y ganó limpiamente el envite)
  • Informe semanal (once años en la carretera electrónica y todavía pisando fuerte)
  • Vientos de guerra (la mejor serie del año, la más cara)
  • Estudio abierto (Íñigo, el incombustible, siempre se salvó de la quema)
  • Teresa de Jesús (la mejor respuesta a los folletones americanos)
  • La clave (Balbín y su pipa tienen cuerda para rato)
  • Los marginados (una descripción personal según la óptica de Carmen Sarmiento)
  • TV3 (el nacimiento de una televisión, nacimiento de una esperanza)

LO PEOR

  • El baile de los informativos (Enrique Vázquez, una gestión tan silenciosa como negativa)
  • Sabados sin fútbol (TVE y los clubs pierden mucho; los telespectadores, aún más)
  • A la caza del tesoro (búsqueda infructuosa se un éxito que nunca llegó)
  • La orquesta (el programa que pudo haber sido y no fue)
  • El pirata (una operación propagandística de risa)
  • Silencio... se juega (el séptimo arte no hizo nada para merecer esta desgracia en forma de concurso)
  • Al galope y las carreras de caballos (Ballesteros casi murió pisoteado en la estampida)
  • La publicidad encubierta (aunque la publicidad se vista de información...)
  • Cosas de dos (después del primer capítulo se quedaron en familia...)
  • "Perros callejeros" (no se puede jugar con el respeto a la audiencia)

Lo mejor y lo peor de 1983


Textos escritos por José María Baget Herms en el número 922 de Teleprograma.

LO MEJOR

  • Retorno a Brideshead (una gran novela, una serie aún mejor)
  • Ciclo de cine negro (los videos funcionan a tope)
  • Informe semanal (diez años y todavía en la brecha)
  • La edad de oro (la televisión de los ochenta)
  • Estudio abierto (Íñigo cabalga de nuevo)
  • Vivir cada día (un buen ejemplo de docudrama)
  • El jardín de Venus (el dulce encanto del erotismo)
  • En este país (una descripción de la vida española)
  • Pista libre (el mejor programa juvenil)
  • El arte de vivir (un programa cultural con calidad)
  • Anillos de oro (una comedia costumbrista de hoy)
  • Consumo (una óptima defensa del consumidor)

LO PEOR

  • Las reposiciones (hicieron su agosto)
  • Lecciones de tocador (tocata y fuga del espectador)
  • Caja de ritmos (más ruido que nueces...)
  • Los viajes de Balbín (la gripe se cura viajando)
  • Biblioteca Nacional (la literatura para unos pocos)
  • Las pícaras (los clásicos maltratados)
  • Terraza de verano (las tormentas son para el verano)
  • El tren (funcionó peor que la Renfe)
  • Paul Hogan (Benny Hill, ¿donde estás?)
  • Las declaraciones de Calviño (por la boca muere el pez)
  • La Celestina (tirar el dinero por la ventana)
  • Algunas dimisiones (ni se fueron todos los que son...)

9 de diciembre de 2014

Lo mejor y lo peor de 1982


Textos escritos por José María Baget Herms en el número 870 de TP

LO MEJOR


  • La noche de las elecciones (a la tercera fue la vencida...)
  • Los gozos y las sombras (un éxito sin sombras)
  • Informe semanal (de nuevo, el mejor de los informativos)
  • Ramón y Cajal (una historia ejemplarmente contada)
  • El cine en TVE (el cambio ya está servido)
  • La pechuga de la sardina (el mejor teatro del año)
  • Pista libre (un programa joven para los jóvenes de hoy)
  • Retransmisión de ópera (el bel canto ya no es de minorías)
  • La clave (....sigue cabalgando y ya es bastante)
  • Vivir cada día (no se duerme en los laureles)

LO PEOR

  • El golpe a la tuerca (...fue el golpe de gracia)
  • Los relojes (...de los miembros del Consejo de Administración)
  • El desnudo de Su turno (cuando el debate cae en el show)
  • La máscara negra (...sonrosada por la vergüenza ajena)
  • Bla, bla, bla (como siempre: palabras, palabras...)
  • Don Baldomero y su gente (malas compañías tuvo Don Luis)
  • Gol... y al mundial 82 (todo un presagio)
  • El Cultural 82 (un festival con muchos restos de serie)
  • Buenas noches (apága y vámonos; pero se han quedado)
  • Los cambios de programación (hoy te cambio más que ayer,,,)

8 de diciembre de 2014

Lo mejor y lo peor de 1981



Texto escrito por José María Baget Herms en el número 818 de Teleprograma.


1981 fue, qué duda cabe. el año del Estatuto. Conquistado y casi perdido, o en todo caso va herido de muerte. Se pasó así de la esperanza al escepticismo, y en esas andamos cuando acaba el año entre incertidumbres y confusiones de todo signo. TVE, como espejo más o menos distorsionado, pero espejo. al fin, de nuestra sociedad, ha vivido v sufrido esas convulsiones. y la verdad es que no pueden pedirse peras al olmo. El modelo de televisión pública -esa BBC soñada e inalcanzable- parece hundirse (¿definitivamente?) en el descrédito y se perfila la solución de la televisión privada como posible panacea y curalotodo: 1982 puede ser el año decisivo para la caída del régimen de monopolio que "gozó" y ahora sufre TVE. 

Cara y cruz de 1981

Lógicamente, la "cara"; fue la promulgación y puesta en marcha del Estatuto de TVE, con su flamante director general, su Consejo de Administración... : las cosas tenían que cambiar. Y cambiaron: quizá demasiado de prisa, quizá con demasiada ingenuidad por parte de quienes creían que bastaba decir o mostrar ciertas "cosas" para hacerse con la etiqueta de "progre" que ahora parecía indispensable para andar por Prado del Rey. De un clima de frustración y represión se pasó a una exaltación de libertad no siempre bien entendida ni asimilada. A pesar de todo, el balance era positivo y esperanzador, pero pronto empezaron a rodar cabezas -la primera, la de Iñaki Gabilondo- y el clima se fue enturbiando hasta desembocar en la crisis del 23-0, que en cierta manera se había iniciado el 23-F. 

La cruz, evidentemente, ha sido el cese/dimisión de Fernando Castedo, que demostró la fragilidad del Estatuto y cómo éste podía ser fácilmente burlado por parte de los mismos que lo habían votado y consensuado. Un auténtico mazazo que nos devuelve a las épocas anteriores a su promulgación y a esta "ley de la selva" que de hecho ha imperado siempre en Prado del Rey: sólo los más fuertes -en ese caso, los partidos políticos- sobreviven. La profesionalización, ese término tan funcional y tan ambivalente, vuelve a convertirse en una lejana esperanza, un arca perdida cuyo secreto nadie parece conocer. 

Iñaki Gabilondo

Rápido balance

Año de contrastes, en consecuencia: las imágenes del 23-F, testimonio irrebatible de una realidad y demostración del poder de la televisión, que "estaba ahí", y de la tecnología que permitía su funcionamiento incluso en. tales circunstancias. El tostón soporífero e inaguantable de la semana conmemorativa de Los primeros veinticinco años de TVE (y que Dios les conserve el optimismo si piensan celebrar los segundos....). El éxito de Carmen Maura presentando Esta noche y el fracaso de un gran actor como Fernando Fernán-Gómez conduciendo su Tertulia. El nuevo talante del Telediario dirigido y presentado por Iñaki Gabilondo y su cese, que ya anunciaba futuros desastres. La popularidad de dos buenos profesionales de la información, Victoria Prego y Joaquín Arozamena, y el veraneo de Jesús Hermida con su itinerante Crónica 3

Una vez más, el año se cierra con una incógnita: el nombramiento de Carlos Robles Piquer como director general significa un cambio de ruta en la orientación de TVE, y de ello los espectadores ya han tenido unas cuantas muestras en sus primeros días de gestión. Gestión que probablemente ha de complacer a quíenes criticaron con dureza al señor Castedo y que disgustará a quienes apoyaron la labor de este último. Está claro, en todo caso, que TVE nunca se hará a gusto de todos..., ni siquiera de los partidos políticos, que han tomado Prado del Rey como terreno abonado para sus luchas por el poder. Y es que hoy en día el poder pasa por TVE, una lección que se tienen muy bien aprendida los gobernantes y quienes aspiran a gobernar.

Informativos

Lógicamente, los espacios informativos fueron la piedra de toque del Estatuto de TVE... y el sector que provocaría su primera víctima. Nos referimos, por supuesto, a Iñaki Gabilondo, el brillante profesional llegado de la radio que trató de imprimir a los servicios informativos nuevos objetivos y un talante distinto. El Telediario de las nueve alcanzó durante su gestión las más elevadas cotas de audiencia y aceptación, pero su esfuerzo se vio truncado en plena ascensión por los acontecimientos de todos conocidos. Su cese, firmado por el hombre que le había llevado a TVE, fue el primer y serio aviso de la fragilidad del Estatuto. La reforma Gabilondo había durado muy poco, aunque su sucesor, Pedro Erquicia, se esforzó por mantener los techos informativos por él obtenidos. 

Ramón Sánchez Ocaña

De la mano de José Luis Balbín y su área aparecieron nuevos e interesantes programas: En este país y Objetivo fueron seguramente los mejores, y el primero el más conflictivo por sus temas: OTAN, Matesa, Lemóniz, la pena de muerte, el PSOE, el eurocomunismo..., una excelente antología de auténticos "libros blancos" sobre estas cuestiones. "Crónica de dos muertes no anunciadas" simboliza, por su parte, el brillante nivel de Objetivo, que hizo olvidar rápidamente a la irregular Primera página. Siguieron adelamte con buen nivel el veterano Informe semanal -siempre en primera línea de los índices de aceptación- y Vivir cada día, y se incorporaron nuevos espacios como El testigo en TVE-2. 

La pareja del año

Victoria Prego y Joaquín Arozamena fueron una de las parejas del año, presentando al alimón Al cierre, que se erigió en el informativo más sobresaliente desde el cese de Gabilondo. Su forma de exponer y presentar las noticias fue bien recibida por el público y quizá apuntó unas posibilidades no completamente explotadas. Crónica 3 empezó mal con Pedro Macía, se hundió en el verano con Jesús Hermida y su periplo turístico y sigue a la espera de una dificil remodelación. La cobertura informativa del asalto al Banco Central fue, en fin, una destacada aportación de los servicios informativos de Miramar a la programación estatal y demostró la bien entendida profesionalidad de sus responsables. 

Divulgativos y culturales

Es éste un sector muy nutrido de la programación de TVE y resulta virtualmente imposible resumir su amplia producción, máxime en estos últimos meses. Algunos títulos destacados se hallan en la mente de todos: La clave, que reapareció con la promulgación del Estatuto y sigue adelante por ahora; Más vale prevenir, que mantuvo invariablemente el primer lugar en los índices de aceptación; Un mundo para ellos, que abrió su problemática a la familia en general con óptimos resultados; En tierras lejanas, con la reaparición de Alberto Oliveras de reportero por mundos exóticos...; La bolsa y la vida, que sustituyó, aunque sin mejorar excesivamente, a El canto de un duro

Un mundo para ellos

Hubo polémicas y fracasos vistosos: Entre dos luces, con su tono pasota, armó más de un escándalo, y Las cuatro esquinas, que pretendía inútilmente ser un programa de cultura popular, desapareció sin dejar rastro. También se despidieron, con más quejas que aplausos, Encuentros con las letras e Imágenes, que durante varios años habían informado de literatura y de artes plásticas en un tono de exigente calidad y huyendo precisamente de ese populismo supuestamente divulgador que fue característica de Las cuatro esquinas. Y desapareció Festival TV, que era un escaparate abierto a la producción internacional del medio; quizá se temió que las comparaciones podían resultar demasiado odiosas... 

Cuando un amigo se va...

Nota destacada ha sido la reaparición de Manuel Torreiglesias, el creador de Escuela de salud, ahora al frente de Voces sin voz, un espacio de participación destinado a alcanzar elevados niveles de audiencia, en especial en el ámbito rural, tan desasistido habitualmente por TVE. Los británicos, por su parte, nos mandaron notables series documentales: El botánico, Vida en la Tierra y en particular Los cristianos. Reapareció también El hombre y la Tierra con una serie de programas elaborados por el equipo de Félix Rodriguez de la Fuente, aunque sin su voz peculiar y su imagen. Y la ausencia se hizo notar; "cuando un amigo se va...", como cantaría Alberto Cortez, queda siempre un vacío.

Félix Rodríguez de la Fuente

Series filmadas

Grandes relatos continuó en su diaria emisión de noche durante el primer trimestre del año. Al configurarse la nueva programación del 20-A, pasaría a la sobremesa, en tanto que aparecían algunas series con carácter semanal, consideradas probablemente como las más interesantes. Todo ello demuestra la importancia cuantitativa que este tipo de emisiones sigue teniendo en TVE, generalmente bien correspondida por el público en sus paneles de aceptación. E incluso una miniserie como De carne y hueso -con una hipotética relación incestuosa apenas apuntada- causó encendidas polémicas y protestas en el contexto que llevó al cese del director general. 

También despertó polémicas la serie de TVE Cervantes. Director y guionista anduvieron a la greña, y los historiadores se escandalizaron por determinadas licencias literarias que se tomó el director, Alfonso Ungría. No se discutió, empero, la excelente calidad formal de la producción, que contó con grandes medios técnicos y económicos. El resultado fue brillante, a pesar de estas controversias. Verano azul, escrita y dirigida por Antonio Mercero, fue otra valiosa aportación de TVE a este sector, y uno de sus capítulos, "Beatriz mon amour"', brindó a la emisora uno de sus escasos éxitos internacionales. 

Verano azul

El pastel, extranjero

Ingleses y norteamericanos se repartieron el pastel en una amplia porción, aunque franceses, suecos, húngaros y hasta australianos también aparecieron esporádicamente en estos espacios. Títulos destacados fueron Calderero, sastre, soldado, espía, de John Le Carré, con un impecable sir Alec Guinness; La letra escarlata, de Nathaniel Hawthorne, de la televisión pública americana; Helter Skelter, sobre los asesinatos perpetrados por la familia Manson; Música para sobrevivir, brillantemente protagonizado por Vanessa Redgrave; Las damas de la costa, buen ejercicio de estilo de Nina Companeez; Amor en clima frío, Traficantes de sueños, Hijos y amantes, e incluso folletones como Bálsamo, Mujercitas o El conde de Montecristo. Todo un repertorio. 

Telefilmes

De nuevo las series filmadas les ganaron la partida a los telefilms..., quizá con la gloriosa excepción de Dallas, serie que había pasado inadvertida hace un par de años en TVE-2, pero reapareció con fuerza en la Primera Cadena. Las aventuras financieras, eróticas y familiares de los Ewing han ido calando progresivamente en el público español, que ya empieza a odiar a J. R. Y a compadecerse de la incauta Pamela, cuya ingenuidad no parece corresponderse demasiado con su movidito pasado; pero, en fin, eso son licencias que se toman los guionistas. 

Si Dallas ha sido indudablemente la serie más popular del año -y en 1982 podría ocurrir lo mismo-, hay otras que merecen atención por su gran calidad e interés. Nos referimos a La casa del terror, producida por la firma inglesa Hammer, especializada en el género, y Sombras de Greene, inteligente adaptación de las novelas cortas de este gran escritor inglés, que incluso hizo el guión y la presentación de algunas de ellas. Otras series británicas relevantes han sido la irresistiblemente cómica Benny Hill, o de época, como Arriba y abajo y La caída de las águilas. El humor, en cambio, sólo estuvo representado por Bloomers y la frustrada aparición de Hotel Fawlty  con su camarero español, que el doblaje transformó en napolitano..., lo que no evitó el escándalo y su precipitada desaparición.

Novedades y reposiciones

Los norteamericanos, por su parte, siguieron importando modelos de conducta en Vida de estudiante (panorámica de una Universidad privada); Las tribulaciones del juez Franklin, Enredo (parodia de los seriales diarios), Billy Joe y su mono, etc.Van y vienen con regularidad series como La casa de la pradera, Vacaciones en el mar o Los ángeles de Charlie, y cabe registrar la incorporación de El increíble Hulk, Lou Grant, Nero Wolfe, detective, etc, de las que la primera resulta la más singularmente divertida. A señalar, en fin, una serie de suspense que pasó inadvertida a pesar de su buena factura: Desenlace inesperado, y la continuación de Centennial, imponente saga de los pioneros, que ya había sido estrenada el año pasado.

Cinematográficos

El cine en casa fue, de nuevo, el espectáculo predilecto de los espectadores de TVE, y la mayoría de las películas se situaron en la zona alta de los paneles de aceptación. El año comenzó de forma espectacular con la proyección de "Cabaret", que causó, lógicamente, una verdadera sensación. Con la llegada de la nueva programación, la incidencia del cine norteamericano se vio ligeramente disminuida por la proyección de películas europeas (francesas e italianas), lo cual contribuyó a equilibrar los niveles y dar satisfacción a más amplios sectores de público. 

Cabaret

En TVE-2 se produjeron ciclos destacados en Cine-club, como los dedicados a Harold Lloyd, Katharine Hepburn, Francois Truffaut, y ya más recientemente Pepe Isbert y Hedy Lamarr. También estaba previsto otro dedicado a Raoul Walsh y Errol Flynn, que acabaría por ser emitido en Sesión de tarde de la Primera Cadena, aunque sin anunciarse oficialmente.

Terrorífico Chicho

A iniciativa de TVE-2 apareció Mis terrores favoritos, antología de films de terror presentados por Chicho Ibáñez Serrador, lo cual permitió la recuperación de "La semilla del diablo", "Psicosis", "Drácula" y una mutiladísima versión de "El fotógrafo del pánico", que desató las iras del propio presentador. La sangre no llegaría al río..., si es que resulta oportuno referirse a ella hablando de un ciclo de terror. 

Chicho Ibáñez Serrador

Desapareció, inesperadamente, Revista de cine, entre un clamor de protestas, y no halló un adecuado sustituto. También tuvo problemas Memorias del cine español, en una reposición que debía de ir acompañada de unos capítulos finales de actualización, los cuales no pudieron llevarse a cabo hasta unas semanas después. Troceada constantemente, la serie Hollywood, de la ITV, no registró el éxito merecido, y el "escándalo" del año fue la proyección de "Padre Padrone", película rodada por la televisión italiana y emitida sin ningún problema en la mayoría de países europeos. 

Dramáticos


No ha sido excesivamente brillante el nivel de los espacios dramáticos de TVE. Aunque se han suspendido las emisiones de teatro extranjero provenientes de otras televisiones, este dato relativamente positivo no se vio compensado por una mayor calidad en la puesta en escena y selección de las obras. Sólo a partir del último trimestre del año se advierte un mayor cuidado en este aspecto, y la emisión de "Los peces rojos", "Las viejas difíciles", "Sabor a miel", "El mercader de Venecia". "El criado", etc. (alguna aún no emitida en el momento de redactar este balance), indica una tendencia hacia el teatro contemporáneo con problemas y personajes de nuestro tiempo. Cabe desear que se mantenga esta intencionalidad. 


Teatro breve y su continuación, Ficciones, no han aportado titulos o autores relevantes. La crisis generalizada del teatro español parece haber incidido también en la eclosión de nuevos escritores y, de otra parte, se sigue prescindiendo lamentablemente de los grupos y colectivos que hoy constituyen quizá la mejor alternativa a esta crisis (Lliure, Joglars, Goliardos, etcétera). De ahí que estas corrientes renovadoras permanezcan prácticamente alejadas del medio. Señalemos, en cambio, la feliz iniciativa de "El carro de la farsa", un espacio de iniciación al teatro juvenil, que ha empezado a andar recientemente por el canal UHF. 

En la cruz de la moneda cabe situar El actor y sus personajes, una serie de relleno con reposición de fragmentos de obras grabadas para televisión y presentadas por sus propios protagonistas. La fusión de los dos niveles no funcionó en absoluto y los programas se desarrollaron entre la apatía y la indiferencia del público. Otra cruz fue la representación de "Fedra" desde el teatro romano de Mérida, con un montaje ridículo y una pobre interpretación de la que no se salvaba ni Victoria Vera, protagonista a su vez de un pequeño escándalo en "La muchacha sin retorno", donde se suponía que aparecía desnuda (fue una falsa alarma, por supuesto). 

Musicales

Se batió en retirada Aplauso, que pese a sus constantes cambios de presentadoras (siempre con apellidos relativamente populares) no ha conseguido recuperar aquellos elevados índices de audiencia de épocas pasadas. Tampoco Música, maestro ha corrido mejor suerte en esta especie de hit-parade, pero por lo menos ha presentado actuaciones valiosas, como la póstuma de Georges Brassens, un homenaje a Jacques Brel, la reaparición de Joan Manuel Serrat (en un show inferior a las expectativas), el descubrimiento de músicos poco conocidos en nuestro país, como John Renoburne, y un largo etcétera. Exterior día pasó sin pena ni gloria, aunque reveló a una presentadora apreciable: Olga Viza, y Blanco y negro, con su pálido revival de los años sesenta, completan la panorámica musical de la Primera Cadena, que no es demasiado lucida. 

En TVE-2, Musical Express se ha mantenido en un buen nivel, y lo mismo puede decirse de Retrato en vivo. Los aficionados al cante tuvieron un buen espacio: Flamenco... , y los del jazz se quedaron sin el suyo. La música clásica recuperó las retransmisiones en directo con Teatro real, pero las seguramente más apreciadas fueron las retransmisiones de ópera, destacando la efectuada desde San Francisco, con Luciano Pavarotti interpretando "Aida'". Los nombres más célebres de la ópera universal (entre ellos nuestros compatriotas Plácido Domingo, Montserrat Caballé, José Carreras, etc) también aparecieron en la pequeña pantalla, para deleite de los aficionados al bel canto. 

La esperada "Gala musical" de Los primeros 25 años de TVE fue un perfecto fiasco y, todo hay que decido, el digno colofón de una semana de despropósitos que casi acaban con la paciencia del telespectador. Tampoco faltaron a su cita el Eurofestival, la lúgubre "otiada" de todos los años... e incluso el Festival de Benidorm, que se resiste a morir. El año no estuvo para músicas y el balance es, insistimos, más bien mediocre. 

Magazines y concursos

Esta noche fue, sin duda, el programa estelar en este sector que tiene algo de cajón de sastre. Con una fórmula discretamente original a partir de unos elementos ya conocidos (entrevistas y actuaciones musicales), Tola y su equipo dieron en el clavo y por partida doble, ya que su presentadora, Carmen Maura, se hizo rápidamente popular, lo que no evitó peregrinas discusiones sobre si es una actriz que hace de presentadora o una presentadora que interpreta un papel. Esta noche ha funcionado, en una palabra, dando una imagen renovada de TVE, que quizá no se corresponde plenamente con la realidad. Pero ahí está, a toda vela ante las tempestades. 

Jesús Hermida presentó Su turno, un espacio que desapareció cuando estaba alcanzando precisamente el éxito, aun a costa de determinadas concesiones a la galería. Pero en un momento de atonía (como fue el primer trimestre del año), Su turno contribuyó a alegrar nuestras noches ante el televisor, y no es poco. Siguió De cerca, ahora con una nueva fórmula y las mismas piruetas de Luis Tomás Melgar en su creativa realización, y también lo hizo Gente joven, con mínimas modificaciones en su planteamiento y un sólido escalafón en los paneles de aceptación. 

Lo que no va

Vamos a ver sustituyó sin el menor éxito a 625 líneas, aunque últimamente este espacio también había entrado en barrena. Y Otras cosas ha ocupado el lugar de Cosas, junto con el insípido Bla, bla, bla, espacio de cotilleos que curiosamente no levanta cabeza en los índices. Tampoco corre mejor suerte 300 millones, pero los pretextos habituales se siguen manejando para justificar sus presupuestos y su permanencia en la programación. Los hay con suerte, ya que tanto Castedo como Robles Piquer proceden de organismos de cooperación hispanoamericana. El desastre de la nueva programación se llamó Tertulia con..., presentado por Fernando Fernán-Gómez, y el concurso Lápiz y papel, que no hizo olvidar a sus predecesores, sino todo lo contrario; el primero desapareció después de frustrados reajustes, y el segundo ha pasado a un horario familiar tirando a infantil; los niños, ya se sabe, se lo tragan todo. 

Infantiles

De nuevo los dibujos animados, en particular, y las producciones extranjeras en general. fueron nota dominante de la programación infantil, aunque en el último trimestre del año se ha pretendido paliar esta situación con la incorporación de espacios como El carro de la farsa (dedicado al teatro) o la recuperación del Informativo juvenil, de García Novell, entre otros. En la mañana del sábado continuó Sabadabadá, una miscelánea de espacios, con el inefable Torrebruno haciendo de las suyas con el castellano; empero este collage dirigido por José Antonio Plaza parece haber alcanzado un buen nivel entre la audiencia específica a la que va dirigido. No puede decirse lo mismo, al parecer, de La cometa blanca, que ha sustituido sin demasiada fortuna a Ábrete, Sésamo

El carro de la farsa

Pero como antes decíamos, siguieron mandando los dibujos animados. Llegaron héroes del "comic", como el irascible marino Popeye o el mítico explorador espacial Flash Gordon, y durante todo el año nos acompañó Tom Sawyer con sus interminables aventuras. También tuvimos a Spiderman y los viejos y entrañables amigos Pedro y Pablo con sus esposas en Los Picapiedra. Otro héroe con trasfondo deportivo, Sport Billy, reemplazó a Tom Sawyer ya a mediados de noviembre. Ninguna de estas series registró aparentemente los fabulosos éxitos de sus predecesoras pero la comercialización de estos personajes no por ello cesó en absoluto. Dos perros, Hobo y Boomer, fueron protagonistas de sus propias series. Se despidió de nosotros El travieso Guillermo, que gustó más a los mayores que a los pequeños, quienes lógicamente no están para nostalgias culturalistas. En horario infantiles se pasó una serie que tampoco era precisamente infantil, como Los siete de Blake. con ciencia-ficción y un poco de política. Los ingleses nos mandaron asimismo las aventuras de Ella (aunque sin Ursula Andress) y de Los chicos del 47-A, una de las series más simpáticas del año. Se despidió pronto Grizzly Adams, con su mensaje ecologista, y aparecieron, en fin, Matt y Jenny, una producción canadiense que ha de figurar igualmente entre las relevantes de un año sin excesivas novedades. Los niños siguen siendo una clientela fija... 

Deportivos y taurinos 

Los aficionados al fútbol se han reconciliado con TVE merced al nuevo contrato con los clubs, que ha permitido un calendario de retransmisiones muy interesante que incluye en teoría los partidos más destacados. Esta fue posiblemente la noticia más destacada y sirve de experiencia de cara al Mundial 82, que llenará de goles la pequeña pantalla durante un mes y medio. También fueron abundantes las retransmisiones taurinas, que incluso llegaron a provocar la protesta de algún sector del público, ya que éstas conllevaban en numerosas ocasiones la supresión de los programas habituales de tarde. Tampoco faltaron a la cita los clásicos"deportivos, como la Fórmula 1, Wimbledon, Copa de Europa de Atletismo, etc. El sector de retransmisiones deportivas funcionó realmente bien en esta nueva etapa. 


En cuanto a los programas fijos, desapareció Sobre el terreno (que bien merecía una nueva ubicación en vez de tan drástica medida) y Polideportivo ha pasado a ser un espacio semanal, precisamente con característica parecidas al programa antes citado. Deportivo ha sido la máxima novedad del año, al traernos las imágenes de los partidos en el mismo día de su celebración, lo cual, por así decirlo, nos pone a nivel europeo. Revista de toros siguió en su línea habitual (que ya no es una novedad), y la serie Tauromaquia, con numerosas interrupciones, algunas de ellas precisamente motivadas por las retransmisiones taurinas, pasó con discreción en los paneles de audiencia, aunque se reconoció su remarcable calidad formal. 


Así fue y así nos fue (como diría Jesús Hermida) en este año 1981. Después de tantos años de esperar el Estatuto, he aquí que las esperanzas generadas a raíz de su promulgación parecen desvanecerse con la misma rapidez con que fueron construidas; 1982 será el año del Mundial y de clima preelectoral, y probablemente nada cambie demasiado en TVE. Aunque es difícil hacer vaticinios, en este país y en esta televisión de nuestros pecados. 

Lo mejor

  • La promulgación del Estatuto de RTVE (una esperanza...)
  • Cervantes (Grandes relatos a la española, con personaje universal)
  • En este país (un estado de la cuestión que a veces se convirtió en cuestión de Estado)
  • Esta noche (...tú vales mucho)
  • Sombras de Greene (la mejor serie del año)
  • La clave (...cabalgando de nuevo)
  • Festival TV (una ventana abierta al exterior)
  • "Crónica de dos muertes no anunciadas" (en Objetivo, la recuperación del gran reportaje)
  • Mis terrores favoritos (una antología diferente)
  • Al cierre (la pareja de medianoche)
Al cierre

Lo peor

  • El Estatuto, en peligro (una decepción...)
  • El retorno a la censura (las tijeras, protagonistas impenitentes)
  • El veraneo de Crónica 3 (unas vacaciones muy aburridas)
  • Vamos a ver (... y no nos enteramos de nada)
  • Bla, bla, bla (.... palabras, palabras)
  • Tertulia con... (¿quiere usted bostezar conmigo?)
  • Lápiz y papel (.... y un libro para leer)
  • Las sobremesas del verano televisivo (la hora de la siesta)
  • La desaparición de Encuentros con las letras y Revista de Cine
  • Los primeros veinticinco años de TVE (una semana a imagen y semejanza de lo que ha sido TVE)
Lápiz y papel


7 de diciembre de 2014

Lo mejor y lo peor de 1980


Textos escritos por José María Baget Herms en el número 766 de Teleprograma.

LO MEJOR

  • La clave (el diálogo volvió a ser la clave del éxito)
  • Vivir cada día (un programa estelar en horario "de segunda")
  • Fortunata y Jacinta (Grandes relatos a la española y olé)
  • Delito en la isla de las cabras (el mejor Estudio 1)
  • El ciclo de Alfred Hitchcock (un verano con suspense)
  • Festival TV (ventana abierta a otra clase de televisión)
  • De cerca (la entrevista en primerísimo plano)
  • El canto de un duro (en ayuda del consumidor, o sea, de todos)
  • Imágenes (informar deleitando y una cabecera prodigiosa)
  • Las aventuras de Guillermo (el mejor infantil, el toque inglés)
  • Más vale prevenir (el hit de los divulgativos)
  • Gente joven (siguen madrugando en busca de nuevos talentos)

LO PEOR

  • La desaparición de La clave (un desafío a la opinión pública)
  • La pésima cobertura de la Olimpiada (el servilismo más gratuito)
  • 300 millones (...pero 36 millones de españoles se abstienen)
  • Teatro breve (un flaco servicio al teatro español)
  • Las mininoticias del fin de semana (el invento del "diario hablado" en RTVE)
  • Los domingos sin fútbol (otra transición que dura demasiado...)
  • Mendigo, ladrón (ahora sabemos que tampoco "nunca terceras partes")
  • La prudencia en la mujer (los clásicos, vilipendiados)
  • Así se trabaja en RTVE (el spot publicitario más largo del año)
  • Los telefilmes de sobremesa (condenados al fracaso)
  • Los informativos en diferido (no todos los gastos son superfluos)
  • Ding-Dong (algunos gastos sí son realmente superfluos...)



6 de diciembre de 2014

Lo mejor y lo peor de 1979


Por primera y única vez, en su sexta edición, el resumen del año con lo mejor y lo peor de José María Baget Herms fue relegado de la portada y en ella aparecían los humoristas Cal y Arenas que resumían a su modo la tele de 1979. Baget Herms en esta ocasión se tenía que conformar con las primeras páginas de la revista para resumir el último año de la década. A continuación se detalla su lista con lo mejor y lo peor: 

LO MEJOR 

  • La clave (el diálogo es la clave del éxito)
  • Vivir cada día (la imagen de una España auténtica)
  • Geraldine McEwan (primera dama de la corte de actrices inglesas)
  • Catalanes universales (la mejor Pantalla abierta)
  • Rosaura a las diez (el mejor espacio dramático)
  • Los casos de Rockford (un antihéroe para la tarde del domingo)
  • El canto de un duro (un consumidor bien orientado, buen consumidor será...)
  • Mercedes Sosa, en Retrato en vivo (el mejor musical, el más simple)
  • Don Quijote (un ingenioso hidalgo a la medida del niño)
  • Imágenes (el arte de informar sobre el arte)
  • Studs Lonigan (un Grandes Relatos diferente)
  • Gente Joven (a quien madruga...)

LO PEOR

  • La censura (ya lo sabemos, el rayo que no cesa)
  • El horario de Vivir cada día (¿no interesa la autenticidad?)
  • Sumarísimo (un juicio ídem para sus autores)
  • El señor Villanueva y su gente (la familia que nunca existió)
  • Que usted lo mate bien (hay cariños que matan)
  • Investigación OVNI (un objeto no identificable)
  • Los consejos del doctor Rosado (medicina y frivolidad no hay que mezclar)
  • El hotel de las mil y una estrellas (un programa estrelladísimo)
  • Publicidad en programas infantiles (un intolerable abuso)
  • El repertorio de Estudio 1 (cualquier tiempo pasado no fue mejor en el teatro español)
  • El doblaje en castellano neutro (mala solución de emergencia)
  • Los domingos sin fútbol (... son menos domingos)

5 de diciembre de 2014

Lo mejor y lo peor de 1978



Textos escritos por José María Baget Herms en el número 662 de Teleprograma.

LO MEJOR

  • Escuela de salud (la desaparición es el precio del éxito)
  • Informe semanal (¿quizás por última vez?)
  • Un hombre en casa (el humor inglés también funciona en TVE)
  • La clave (seguir adelante contra viento y marea)
  • Vivir cada día (un informativo renovador y honesto)
  • Pop-grama (el único musical que se salvó de la quema)
  • El juglar y la reina (la televisión de autor contempla la historia de España)
  • Memorias del cine español (crítica y nostalgia son compatibles con el humor)
  • Yo, Claudio (ese especial "toque de calidad")
  • Dossier (el retorno al gran reportaje)
  • Jadwiga Baranska (la mejor actriz por Noches y días)
  • El camino (el mejor dramático del año, un camino a seguir

LO PEOR

  • La desaparición de Escuela de salud (de cómo TVE hace caso omiso de los índices de audiencia)
  • La censura (un rayo que no cesa)
  • El humor alemán de Simplicissimus (una tomadura de pelo sin gracia)
  • Una noche Al este del Edén (sobran comentarios)
  • Los telefilmes de la violencia (un "enemigo público" a domicilio)
  • Destino: Argentina (la fiebre del domingo fútbol)
  • La supresión de los programas infantiles (¿cuando serán sustituidos?)
  • La falta de producción propia (colonizados por el telefilme)
  • Los escritores (y otros culturales que no deleitan ni enseñan)
  • Algunas "novelas" de sobremesa (maltratar a los clásicos)
  • La cobertura del canal UHF (en 1977 decíamos: seguiremos insistiendo...)
  • Mundo noche (con alevosía, nocturnidad y pesadilla incluidas)

4 de diciembre de 2014

Lo mejor y lo peor de 1977


Textos escritos por José María Baget-Herms en el número 610 de Teleprograma.


LO MEJOR


  • Escuela de salud (cuando hay auténtica calidad, el público y los críticos se ponen de acuerdo)
  • Los gigantes de la montaña (buen teatro y mejor televisión)
  • La clave: la pena de muerte (un excelente debate sobre un tema muy importante)
  • Hombre rico, hombre pobre (la mejor serie USA del año)
  • Aute en Yo canto (impecable uso del color y espléndida realización de Pilar Miró)
  • Pop-grama (la contracultura cabalga de nuevo)
  • Nombres "insólitos" en TVE (de Goytisolo a Joan Manuel Serrat)
  • Eduardo Sotillos (por Informe Semanal y Telediario)
  • Lalo Azcona (por Telediario y por haber abandonado 300 millones)
  • Un premio internacional para Raíces (y lo peor: como "recompensa", su destierro al UHF)
  • La interpretación de Nuria Espert en Salomé (y los espacios catalanes en general)
  • Informe semanal (dando ejemplo)


LO PEOR

  • Los cambios imprevistos de programación (un mal que no cesa...)
  • El teatro "en directo" (y algunas retransmisiones teatrales)
  • La cobertura del canal UHF (seguiremos insistiendo)
  • Los hombres de Harrelson (el falso imperio de la ley)
  • Andante (con la música a otra parte)
  • Eva a las 10 (un destape que no despegó)
  • La censura todavía (no fue solo el caso Soledad Bravo)
  • La programación de sobremesa (sólo para amantes de la siesta)
  • 300 millones (un programa para la exportación que pagamos todos los españoles)
  • Mí no comprender (y nosostros tampoco)
  • El autobombo de RTVE (dime de qué presumes y te diré de lo que careces)
  • La noche de las elecciones (aquí no ha pasado nada)

3 de diciembre de 2014

Lo mejor y lo peor de 1976



En 1976, TVE ha cumplido su XX aniversario. Una efemérides que se ha producido en un momento particularmente decisivo en su historia, cuando las exigencias de la sociedad, de la opinión pública, se hacen cada vez más fuertes y más críticas con respecto a la actuación de TVE a lo largo de estos veinte años. De hecho, la historia de TVE tendría que haberse dividido en dos etapas: antes y después del 20 de noviembre de 1975, es decir, lo que va de una televisión franquista con todas las connotaciones que se quiera, a una televisión postfranquista, siguiendo con ello la evolución de la sociedad española hacia esas metas de democracia y soberanía popular a las que aluden con frecuencia los presentadores del Telediario. Sin embargo, TVE no pone en práctica esas ideas que predica y tal vez el detalle más significativo de todo ese proceso se sintetiza en una frase del actual director general Rafael Ansón: "Quien no está de acuerdo con el Gobierno no puede estar de acuerdo con Televisión Española". 

UN AÑO DE ESPERANZAS


Definíamos el año 1975, en el campo de la televisión, como un año de provisionalidad y de compás de espera ante acontecimientos políticos de gran magnitud, que en efecto se cumplieron. Con el primer Gobierno de la Monarquía del Rey Juan Carlos, lógicamente, se entraba en un nuevo período lleno de esperanzas y de ilusiones, que hacían suponer una rápida y progresiva apertura del medio, más sólida y auténtica que la protagonizada en 1974 por un breve período. 

No obstante, el año 1976 ha transcurrido sin que esas esperanzas llegaran a cristalizar realmente. Más aún, en determinados momentos se pusieron en marcha unos resortes oscurantistas dignos de las peores etapas de esta televisión y proliferaron los vetos, las listas negras, la supresión de programas... Mientras nuestra sociedad iba ganando, día a día, nuevas parcelas de libertad, de pacífica convivencia y caminaba hacia horizontes de democracia, TVE seguía aferrada a métodos represivos y a tensiones internas absolutamente incomprensibles para el hombre de la calle. La diferencia en el enfoque y tratamiento de las noticias entre cualquier periódico y TVE adquiría caracteres de auténtico abismo, que no podían disimular algunas ráfagas liberalizadoras rápidamente, abortadas en los pasillos de Prado del Rey, o desde los despachos de los ejecutivos

DE PEÑA ARANDA A RAFAEL ANSÓN

A finales del 75 Ilegaba a TVE un nuevo director general, Gabriel Peña Aranda, ingeniero aeronáutico de profesión, surgido, al. parecer, de los tácitos, y hasta entonces totalmente desvinculado de la problemática del medio. Las primeras impresiones que mostró Peña Aranda, sin embargo, no podían ser mejores: saneamiento de las cuentas, protección y apoyo a los profesionales de la casa, reajuste de las nóminas (eliminando a directores de TVE de otras épocas que seguían cobrando), puesta en marcha de nuevos programas... Como hombres fuertes de TVE, a nivel de programación, aparecían José de las Casas, Mariano Peña y Miguel Angel Toledano, todos ellos profesionales de TVE. 

Las promesas del señor Peña Aranda, en realidad, nunca se cumplieron. Después de unas esperanzadoras muestras de liberalización, el protagonismo del nuevo director general asumió alarmantes caracteres autoritarios, promovidos o consentidos desde más altas instancias gubernamentales, y en el giro de unas semanas reaparecieron las listas negras, se pretendió despedir a varios corresponsales, algunos programas fueron suprimidos sin mayores explicaciones y a determinados profesionales se les llegó a impedir el acceso a Prado del Rey. En la larga lista de depurados figuraron José Luis Balbín (por La clave); Moncho Alpuente (que dimitió por las injerencias constantes en su trabajo); Alfredo Amestoy (por Vivir para ver); Antonio Gala (culpable de los textos de Paisaje con figuras); Jesús Hermida (por una  pregunta improcedente durante la visita real a Estados Unidos); Pedro Erquicia (de "vacaciones" por algunas semanas a causa de Informe semanal); Ana Cristina Navarro (por un reportaje en el citado programa informativo); Sánchez Ocaña (que se marchó de Telediario), etc... e incluso personajes como Mohamed Alí, Anatoli Karpov, el "novio" de Patricia Hearst, etc... vetados en Dírectísimo, sin contar, por supuesto, la supresión de los proyectados recitales de Raimon y el silencio administrativo que siguió abatiéndose sobre personajes populares y prestigiosos de la vida nacional, que veían cómo las cosas no habían cambiado nada en TVE.