La tele nos traería malas noticias en marzo. Félix Rodríguez de la Fuente perdía la vida en Alaska con parte de su equipo mientras grababa una carrera de perros para El hombre y la tierra. Curiosamente había sido portada de la revista poco más de un mes antes. Poco después de este trágico acontecimiento se celebró la entrega de los premios de TP teñidos de luto, donde se decidió que a partir de la edición siguiente se entregaría un premio al mejor programa divulgativo con su nombre. La revista además hizo un recuerdo a los fallecidos en su editorial.
Programas de 1980
El mundo de los concursos en TVE estaba un poco huérfano tras la desaparición de Un, dos, tres dos años antes. Para intentar cubrir su hueco, José Antonio Plaza ideó un programa de corte similar: Ding Dong. Andrés Pajares (en pleno apogeo cinematográfico junto a Esteso) fue el presentador acompañado en estas labores por María Kosty y Mayra Gómez Kemp. El programa fue criticado duramente y no tuvo el éxito esperado. Todo esto sumado a su alto presupuesto hizo que no superase los tres meses de existencia.
Si Soler Serrano entrevistaba a sus invitados A fondo, Jesús Hermida empezó a hacerlo De cerca, por el que pasaron personalidades de diversos campos como la cultura o la política. Con este programa, Hermida regresaba a TVE dos años después de abandonar la corresponsalía de Nueva York. Ahí empezaría toda una década de éxitos en el ente público.
Si Soler Serrano entrevistaba a sus invitados A fondo, Jesús Hermida empezó a hacerlo De cerca, por el que pasaron personalidades de diversos campos como la cultura o la política. Con este programa, Hermida regresaba a TVE dos años después de abandonar la corresponsalía de Nueva York. Ahí empezaría toda una década de éxitos en el ente público.
Artistas españoles se fueron a Canadá a grabar un programa estelar. En Horas doradas se mezclaron artistas de nuestro país con estrellas internacionales durante 13 semanas. Así podíamos ver a Mocedades, Paloma San Basilio, Isabel Pantoja o Jaime Morey codeándose con Dionne Warwick, Ginger Rogers, David Soul y Jerry Lewis respectivamente.
Más de andar por casa era el magazine del viernes Cosas donde se juntó un trío de excepción: Joaquín Prat, Mónica Randall y Marisa Abad. Se trataba de una guía en la que tenía cabida todo lo que se podía hacer en el tiempo libre durante el fin de semana.
La tele de los niños
Tras la desaparición de Un globo, dos globos, tres globos los programas infantiles de las tardes se emitieron de manera independiente, mientras que los sábados por la mañana Torrebruno hacía las delicias de los más pequeños con 003 y medio.
Don Quijote de La Mancha siguió su recorrido a principios de año, pero pronto se quedó sin capítulos, así que llegó un parón hasta el otoño cuando se ofrecieron nuevos capítulos. Dejando de lado la obra cervantina este año también se animó al Cid, pero en su etapa infantil dando lugar a Ruy, el pequeño Cid que pasó a engrosar las exitosas series que se emitían en la sobremesa del fin de semana.
Otras series animadas que destacaron en 1980 fueron La batalla de los planetas, que popularizó al Comando G, con canción de Parchís incluida; y El osito Misha, que era la mascota de los Juegos Olímpicos de aquel año (que fueron boicoteados por muchas televisiones).
Desde Argentina nos llegó El libro gordo de Petete. Un micro-espacio didáctico protagonizado por un simpático pingüino que mezclaba dibujos, con marionetas y personajes reales.
Para los niños también hubo un concurso en el que podían ganar viajes a Disneylandia o Cabo Cañaveral. Se trataba del futurista Destino Plutón, que consistía en preguntas y respuestas.
Como curiosidad recuperamos una foto con unos especiales Reyes Magos que nos trajo Aplauso en su página infantil.
Como curiosidad recuperamos una foto con unos especiales Reyes Magos que nos trajo Aplauso en su página infantil.
Enrique y Ana rodean a la presentadora Ana María Molano.
Series extranjeras
Este año destacó por las segundas partes de series memorables que ya habíamos visto en Grandes relatos. Las miniseries La fundación, Poldark, Hombre rico, hombre pobre y Raíces regresaron con nuevos capítulos que continuaban sus historias, la de Raíces incluso se trasladaba a una época muy posterior.
Aparte de esto, Grandes relatos se plagó de miniseries británicas que nos trasladaron a otras épocas de las islas. Se pudieron ver entre otras, Qué verde era mi valle, Orgullo y prejuicio, Penmarric, Persuasión o Eduardo y la señora Simpson.
Y también llegaron nuevos capítulos de algunas de las series favoritos del gran público como La casa de la pradera, Con ocho basta, Starsky y Hutch o Los Ángeles de Charlie. También se vivieron nuevas aventuras a bordo del Princesa del Pacífico en Vacaciones en el mar (otros barcos se utilizaron en la serie dependiendo de la ruta utilizada). A las ya conocidas visitas al crucero, se sumaba una serie producida también por Aaron Spelling con un formato sospechosamente muy similar. En capítulos independientes multitud de visitantes llegaban a la isla que ocupaban Ricardo Montalbán y Hervé Villechaize. Al igual que con la serie del barco fueron muchas las estrellas cinematográficas y televisivas que se dejaron ver por La isla de la fantasía.
En 1980 se emitieron nuevos capítulos de La chica de la tele, pero la novedad estuvo en que su jefe Lou Grant se independizaba y tenía serie propia. Mientras que la de Mary Tyler Moore era una sitcom, la serie de Ed Asner tiró hacia el género dramático.
En 1980 se emitieron nuevos capítulos de La chica de la tele, pero la novedad estuvo en que su jefe Lou Grant se independizaba y tenía serie propia. Mientras que la de Mary Tyler Moore era una sitcom, la serie de Ed Asner tiró hacia el género dramático.
Mientras, algunas series que habían triunfado en Estados Unidos y que hoy son consideradas series de culto, aquí pasaron sin pena ni gloria. Son los casos de Taxi (con Danny de Vito) y Mork y Mindy donde debutaba un joven Robin Williams en la piel de un divertido extraterrestre. La serie era un spin off de Happy Days, otro gran clásico de la tele americana que aquí casi no conocemos a pesar de su emisión por Telecinco en 1992 bajo el título Viviendo a tope.
Series nacionales
Fortunata y Jacinta puso el toque de calidad a las ficciones nacionales del año que no brilló por su cantidad, basándese prácticamente en Estudio 1. Debido a esto la serie se llevó los dos premios de TP a los que optaba (actriz y serie nacional) mientras que en la categoría masculina los más votados fueron intérpretes del teatro televisivo. Ana Belén y Maribel Martín interpretaron a los dos personajes de Pérez Galdós durante 10 episodios.
Por su parte, Juanjo Menéndez y Jesús Puente que triunfaban como pareja humorística dentro de 625 líneas, se independizaron con serie propia retratando a El español y los 7 pecados capitales.
El cine en 1980
Este años nos encontramos ciclos dedicados a películas basadas en la obra de Agatha Christie, a la actriz Irene Dunne o incluso al operador de cámara Luis Cuadrado (fallecido a principios de año).
Pero los ciclos más recordados serían sin duda los dedicados a Hitchcock (desaparecido también ese año) y Marilyn Monroe, con muchas de las películas legendarias de ambos. Incluso tuvieron portadas TP para anunciarlos.
TVE empezaba a tirar la casa por la ventana en cuestiones cinematográficas comprando películas de "reciente" factura que dieron brillo a la programación. Entre otros se pudieron ver los estrenos televisivos de: "French Connection", "Cleopatra", "La aventura del Poseidón", "Pequeño gran hombre" o "Un mundo de fantasía" (la primera versión de "Charlie y la fábrica de chocolate")
Cómo era TP en 1980
Las fotonovelas de cierta distribuidora cumplían una década en TP y para ello lo celebraron con un reportaje. Se hablaba mayormente de la fotonovela que llegaría a la semana siguiente, pero llegó a ocupar tres páginas. Las fotonovelas desaparecieron temporalmente aquel verano por primera vez, pero volvieron en otoño. Desaparecerían finalmente en 1981.
En febrero el precio de la revista volvió a subir en 5 pesetas más con lo que tras 14 años de existencia ya triplicaba su precio original.
Poco antes del verano la revista decidió prescindir la C que indicaba los programas en color pues ya no era casi necesario pues prácticamente toda la programación era a color.
Durante el verano, la revista prefirió prescindir por primera vez de la fotonovela para ofrecer un concurso de preguntas sobre historia de la televisión durante esos meses. Entre todos los acertantes se sorteaban variados productos electrónicos.
Debido al éxito de este primer concurso para los mayores, en otoño se ideó un nuevo concurso para los más pequeños de la casa donde podían ganar cada semana un polideportivo TV que era algo así como la prehistoria de las videoconsolas. El concurso consistía en responder varias preguntas. Las respuestas correctas estaban asociadas a un número que había que sombrear en el el dibujo numerado. De esa manera se revelaría un personaje popular. Entre otros se encontraban personajes como la abeja maya, Pedro Picapiedra, Marilyn Monroe o Heidi.
Este año la revista tuvo que defenderse de los ataques de mentiras por parte de una revista de la competencia.
No era habitual de ver reportajes de rodajes de series, pero el de la esperada Verano azul ya ocupó las páginas de TP más de año y medio antes de su estreno
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