Hasta aquel 13 de enero de 1986 la televisión matinal tan sólo se podía disfrutar los fines de semana: con infantiles el sábado y misas y deportes el domingo. Obviamente en contadas ocasiones especiales también se abría la programación antes del mediodía. Pero hay que remontarse a 1970 para la última programación matinal fija en aquel experimento de la Televisión Escolar.
La radio era la reina de las mañanas cuando TVE empezó a emitir en sesión matinal, así que para empezar se emitía Buenos días, un magazine informativo en el que además de noticias se incluían reportajes, espacios de distracción y hasta dibujos animados.
Después de este primer programa llegaba la gimnasia de Eva Nasarre con Puesta a Punto para continuar con el programa de economía doméstica La cesta de la compra, que incluía recetas de Elena Santonja.
A las 9.30 llegaba el turno de las telenovelas sudamericanas. Se empezó por Los ricos también lloran, que tendría una segunda etapa pero también ser harían populares muchas telenovelas brasileñas.
Las mañanas televisivas también servían para repetir programas emitidos la noche anterior para todos aquellos que se lo perdieron. Los lunes, Estudio Estadio, los martes Vivir cada día, los miércoles Directo en la noche y Más vale prevenir, Fin de siglo los jueves, mientras que los viernes era turno para Fila 7 y El arte de vivir.
Le seguía otro culebrón (en este caso norteamericano) ya conocido por los espectadores. Pero como hacía 3 años de la emisión del último capítulo de Dinastía, se emitió desde el principio para completar los 115 capítulos comprados en total.
Las páginas de programación de TP en las matinales también incluían al mediodía un listado de todas las desconexiones regionales para cada una de las comunidades autónomas. En enero de 1988, estos centros periféricos se pasarían al UHF, que hasta entonces abría su programación nacional a las 7 de la tarde (TVE Cataluña emitía antes de ese horario).
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